domingo, 30 de agosto de 2009

PENSE QUE SE TRATABA DE CIEGUITOS

Días pasados, en el marco de la colecta anual "Mas por menos" (vaya nombre) organizada por la Iglesia Católica a través de su brazo dadivoso: Caritas; y a poco que miles de feligreses se acercaran en distintos puntos del País a renovar su fe en el patrono del trabajo: San Cayetano; los medios de prensa se hicieron eco de un comunicado del Vaticano donde se anunciaba, con el clarín con el cual el arcángel Gabriel custodia las puertas del infierno, que Argentina tenia los índices de pobreza mas avergonzantes del planeta.
El otrora joven "hitleriano" Benedicto XVI, después de lavarse las manos y cerrar el grifo de oro de la Casa Papal, acuso no haber dormido tranquilo al enterarse que, allá donde el diablo perdió el poncho, hay tanto hambre que la Iglesia no da abasto mientras que el Gobierno, (malo, sucio y ateo), observa atónito como las personas se comen unas a otras.
Mientras tanto, desde las tribunas de la "Suciedad Rural", Biolcatti (con el respaldo de la Federación Agraria), pronunciaba un discurso aristocráticamente correcto, (léase nombrar quichicientas veces la palabra patria), donde nos decía (a los mismos que el año pasado nos cagó el bolsillo con el desabastecimiento que provocaran sus cortes de ruta), que los TODOTENIENTES contaban con un plan para erradicar la pobreza.
Inevitablemente la pregunta que nos hacemos muchos/as, es de que manera los mismos que tan enérgicamente se opusieron a la resolución 125 (ósea, en criollo, a pagar impuesto a las millonarias exportaciones) hoy nos están planteando, (micrófonos y grabadores de las corporaciones mediante) que han elaborado un plan para salir del mismo agobio económico en el que ellos y sus socios Martínez de Hoz y Cavallo nos hundieron cuando se trasformaron en "el granero del mundo", a costa de la destrucción de la industria nacional y el libre comercio con el imperio de turno. ¿No será que pensaran en salir a matar pobres para acabar con la pobreza? La historia nos dice que en mas de una ocasión lo han hecho o han colaborado para que eso suceda.
En medio de semejante puesta en escena dirigida por la oligarquía y apoyada por la clase media, (la misma que no hace ocho años perdía los dólares y la voz gritando en las puertas de los bancos que le devuelvan sus ahorros), como la que montaron en el monumento a los españoles, tan cerquita de la embajada de EEUU, los "autoconvocados", aparecen, (cuando les conviene a los medios con mas exposición y cuando no, detrás de cámara) los impresentables (¿dirigentes de izquierda?) Raúl Castell y Vilma Ripoll, mangueando alguna que otra vaquillona o aprovechando el mitin para poner la pancarta, y augurando que la revolución llegara a traves de lo que ellos dieron en llamar "la rebelión campesina", cual si él que llevo adelante el lockaut patronal haya sido el Movimiento Sin Tierra de Brasil, o el Movimiento Campesino de Liberación, que dicho sea de paso se distancio de la FAA a partir de que Eduardo Buzzi decidiera traicionar "El grito de Alcorta".

RESOLVER LA POBREZA AFECTANDO LA INEQUIDAD




Sin duda que duele en el alma leer las tasas de mortalidad infantil. En Capital Federal se ubica en el 8,3%, mientras que en las provincias del Chaco y Formosa estos guarismos llegan al 24,2% y 18,9%; y la media, en el País de las vacas gordas de Biolcatti y Llambias, se calcula en 12,9% cada mil nacidos, algo así como 25 muertes de chiquitos y chiquitas al día, y la mayoría por causas evitables.
Así también, duele hasta quemar, que la primera causa de muerte materna este relacionada a complicaciones por abortos clandestinos y a hemorragias, pero, (eso si), "guay" de que algún legislador se le ocurra siquiera pensar en la despenalización del aborto, porque el cardenal en jefe Bergoglio le salta a la yugular, y la apostólica Elisa Carrio le clava el crucifijo que lleva colgado entre las tetas a quien se atreva a desautorizar a la Iglesia. Entonces que se sigan muriendo mujeres, (en su mayoría adolescentes y pobres), parece ser la voluntad de su dios, que nada tiene que ver con el Cristo Obrero, ni con el padre Carlos Mujica, ni con las monjas Leonie Duquet y Alice Domon secuestradas por el hijo de puta de Alfredo Astiz en 1977.
A ningún habitante de este suelo que tenga sensibilidad social le cabe la menor duda de que muchas hermanas y hermanos la están pasando mal, y muchas y muchos somos los que estamos peleándola (desde el barrio, la casa de estudios, el sindicato, el laburo, etc.), para que esta situación se revierta.
Solo los/as que abierta o solapadamente imaginan que la Patria termina en el alambre de púas que delimita su propiedad, o en la General Paz, se basan de las estadísticas apocalípticas que a diario trasmite el grupo Clarín, (radio Mitre, TN, Canal 13, etc.) o sus secuaces de Telefónica (dueños de Telefe), donde se muestra que los ladrones (rateros, malvivientes, chacales, etc.) ni bien cometidas sus "fechorías" salen corriendo a ocultarse en la villa, y, paso siguiente; a doña Martina diciendo "que en este barrio ya no se puede caminar". Estas damas y estos caballeros, ni bien sé anotician en Todo Nunca (TN) de la pobreza y, después de fijarse si su heladera aun tiene algo de dignidad, se espantan de la imagen que Argentina esta dando ante el mundo; olvidando que es el mismo mundo donde la crisis financiera del Capital ha impactado de un modo muchisimo mas crudo que aquí, gracias a una serie de medidas que esta intentando llevar adelante este gobierno.
No solo hace falta no reconocer la lucha de clases (de la que días pasados hablara la Presidenta cuando abundo sobre la necesidad de resolver la pobreza afectando la inequidad), para no sentirse parte del problema, sino también, de una envenenada dosis de hipocresía política y social.
De ese modo se explica que los mismos energúmenos que avalan la baja (o incluso la quita) de las retenciones voten en contra, (por no quedar mal con el gauchito malevo de Gualeguaychu), de las facultades delegadas al Poder Ejecutivo, o no den cuorum (por no quedar "pegados" a los K), para después invocar ante las cámaras la necesidad del urgente tratamiento en el Congreso Nacional de la asignación universal por hijo/a, sabiendo, (como saben), que sin impuesto a las exportaciones, o con el monto de dicho impuesto fijado por la oposición que gustosa le lustra las botas a "los hombres del campo", semejante cantidad de guita solo puede salir del congelamiento de los salarios y/o del ajuste estatal.
Como contrapartida, cual si los abuelos y sus otrora publicitadas columnas hubiesen perdido interés publico por arte de magia, no se escucho (lo que era de esperar), ningún elogio de parte del gran diario argentino, ni del pasquín aristocrático de la familia Mitre, ni siquiera del "gordo progre" Lanata, acerca del nuevo sistema de movilidad para jubilados, el cual establece (y ya se implemento) un aumento del 18% anual, aplicado en dos veces; uno en marzo del 11% y otro en setiembre de un 7, (lo que lleva a el haber mínimo alrededor de los 800$); y que este gobierno (autoritario, reaccionario, y humillante de la historia, Carrio dixit) implemento en el marco de la misma crisis mundial que ayer dejara boqueando al genocida George Bush, y que hoy tiene a mal traer tanto a Barack "Osama", como al facho-partusero de Silvio Berlusconi.
No se esta descubriendo la formula de la Coca Cola afirmando que, aun, es muy poca retribución para quienes se han roto el lomo laburando y haciendo sus aportes durante mas de treinta años, aunque basta con plantearse un ejercicio de imaginación para vislumbrar lo que hubieran hecho con los haberes de los jubilados: Macri, De Narváez, y la misma "Lilita", (que tienen la carta de achicamiento del Estado debajo de la manga); o en todo caso, (si no se pretende hacer futurología) proponerse hurgar un poco en la memoria; y retrotraerse a cuándo la ex ministra Patricia Bullrich (fiel al estilo de su clase) bajo el 13% de las jubilaciones en 2000, justamente el mismo periodo de gobierno en el que la clase media terminaría pidiendo que se vayan todos y aplaudiendo la llegada de las organizaciones piqueteras a cualquier marcha y/o cacerolazo, ¿se acuerdan?

PSICOPATAS, GRACIA DIVINA, Y AGROSENSIBILIDAD

Sin embargo, y cual si esta sociedad se viera afectada por una patología psicópata, basta con que un par de "notables" de la democracia y la civilización mediatica, (Tinelli, Susana Giménez, y la vieja gorila Mirtha Legrand, por nombrar los más emblemáticos), le den el visto bueno a una serie de candidatos a los que no se les cayo una sola idea de gobierno, para que una cantidad de mediocres salgan a la calle disfrazados del gauchito de mundial 78 y acompañen en las urnas, con su no menos mediocre voto, a sus propios verdugos como lo es Carlos Reutemann (que todavía tiene que responder por los asesinatos de Diciembre de 2001 y su responsabilidad en las inundaciones que afectaron la Provincia de Santa fe en 2003); y/o el millonario tatuado, (frívolo y jocoso empresario que ni bien tomo las riendas del negocio de su familia despidió 3500 trabajadores, que hace unos días se acordó que ya es diputado nacional y empezó a asistir al Congreso, y que no puede explicar un par de llamadas desde su teléfono celular).
Resulta ahora, por gracia divina o por agrosensibilidad, que un proyecto de País más equitativo, con justicia y memoria, y sin relaciones carnales con EEUU (dicho sea de paso los ideólogos del terrorismo de Estado); como el que desde el 25 de Mayo de 2003, con sus limitaciones y desaciertos, se intenta llevar adelante y en el que la clase trabajadora mas que ninguna otra se ha visto beneficiada, se ha vuelto a los ojos de los TODOTENIENTES, (consientes que para que todos los pobres coman inevitablemente van a tener que ceder en sus inconmensurables ganancias) en el gobierno "malo, sucio, y montonero", al que se le ocurre que los que nada tienen, tienen derecho a tener algo, o que los que "al menos" poseen un televisor se den "el lujo" de ver fútbol gratis, o incluso que aquellos/as que trabajaron siempre en negro, hoy sean blanqueados y tengan obra social, paritarias, y (encima) se afilien al sindicato, porque "hay que acompañar a los muchachos de la Comisión Interna que se plantan contra los atropellos de los empresarios".
Del mismo modo, resulta tan patético observar como al infeliz de Cobos: que se fue de su partido para formar parte del gobierno, y después se fue del gobierno para volver a formar parte de ese partido que lo había desafiliado de por vida, (voto no positivo de por medio), hoy lo hayan convertido en el paladín de la honradez, así como ver a De Angeli (el gauchito malevo de Gualeguaychu), junto a Miguens, pateando las vallas en las puertas del Senado de la Nación, cual si estuvieran luchando por libertad de las Provincias Unidas del Sur.
Algún compañero dijo por ahí que no hace falta ver como viven estos señores para saber de que lado están; con observar los ranchos de los peones rurales (complicidad del "momo" Venegas mediante) es suficiente para darse cuenta que nunca, pero nunca jamas, la aristocrática gauchocracia hizo algo por multiplicar ni compartir los peces, (muchisimo menos) el vino, y (ni se te ocurra) el pan.
Así y todo, para gran cantidad de los que votaron a su propio verdugo con razones tales como "lo elegí por lo fuerte que esta el colorado", o "la vote porque me gusta como la imitaban en el gran cuñado", e incluso esgrimiendo un cívico escarmiento a la soberbia; el vaciamiento sistemático de la Argentina en la década del noventa parece haber pasado a un octavo plano, y aquí, en la Patria que hoy les duele ver por la CNN, nunca existió un Carlos Saúl y sus viajes a la estratosfera, ni un Luis Barrionuevo y su dejar de chorear por cinco años, ni siquiera un Fernando de La Rua, el helicóptero, ni masacres como las del puente General Belgrano (en 1999) en la Provincia de Corrientes, o la del 20 de diciembre de 2001 en todo el País, en la que muchos de los y las que hoy formamos la Agrupación, empezamos a contar nuestros primeros compañeros asesinados
No quedan dudas acerca de que, bajo el reinado del Señor televisor, lo que él decide no mostrar, lisa y llanamente no existe, o en mas de una ocasión, no le importa a nadie. Y como contrapartida, aquello que se repite constantemente desde la pantalla, (que responde a los intereses del monopolico Grupo Clarín o el Grupo Telefónica, etc.) repercute en el Pueblo como un hecho (casi siempre aterrador) que sucede varias veces al día, y sobretodo, como los tutores de la opinión publica nos lleva a pensar que sucedió.
De este modo, de la amenaza de desalojo que sufren 40 familias de la Comunidad originaria Quilmes, en Tucumán, y en la que el Estado Nacional, (a partir de la Ley 26.160, de Emergencia de la Propiedad Comunitaria Indígena), tiene la obligación de intervenir para que los desalojos no prosperen y, por consiguiente, dejar de "hacerse el sota"; nadie se entera, y muchos/as de los/as que le llega esta información; mas preocupados por si Jorge Rial va a contar lo que (no) sabe acerca de los empresarios que contraten al grupo de rock "Callejeros", sencillamente miren para otro lado y sigan navegando por la web en busca de alguna webada.
En fin, "como muestra basta un botón", solía decir "la nona" cuando nos mandábamos una de esas que no había como remontarla y a pesar de todo intentábamos justificar la "cagada".
Quizá en aquel entonces no nos dimos cuenta cuanta sabiduría cabía en esas pocas palabras.

VAMOS A CLASE

Nuestra Agrupación, muy humildemente y con las limitaciones de los y las que recién empiezan a organizarse y con mucho respeto por los hermanos y las hermanas ya organizados, intenta sumar su aporte militante por la profundización de un proyecto Nacional, Popular e Indigenista que nos permita a los/as ninguneados/as que habitamos el suelo Argentino: subvertir la realidad impuesta por las corporaciones mediaticas con una nueva ley de radiodifusión que borre para siempre la dictada por los genocidas. Redistribuir la riqueza de un modo equitativo que nos brinde la posibilidad de ir a la escuela y que en sus aulas no solo se nos hable en la lengua de los colonizadores, sino que se respete y se diga en la lengua en la que nosotros nos decimos. Criar dignamente, en una cultura de amor a la naturaleza y al trabajo, a los hijos/as que deseemos tener; e incluso, porque podamos seguir viendo "fulbo", el deporte nacional por excelencia, en la televisión publica y gratis, sin que eso implique venderle el alma a Julio Grondona, ni a nadie.
Vale agregar que estaríamos mintiéndonos a nosotros mismos si negáramos que también tenemos como uno de los objetivos más importantes el que la clase media, (mas allá del cuento que compraron), vislumbre que el odio de los poderosos hacia ellos es el mismo que el que nos tienen a los pisoteados por su poder. La diferencia consiste en que nosotros les usurpamos los terrenos y la clase media les paga el alquiler.
Por ultimo y a modo de posicionamiento político, nos tomaremos el atrevimiento de hacer nuestras las palabras que leímos después de las elecciones del 28 de Junio de 2009, en un articulo titulado "Convertir la derrota en aprendizaje" escrito por el Compañero Marcelo Koenig, en el cual dice: "La particularidad del peronismo revolucionario fue siempre aprender a sacar fuerzas de las derrotas, justo en el momento en que los hijos y entendidos del poder fueron abandonando el barco o quisieron llevar al peronismo hacia las aguas calmas de la claudicación."
En esta coyuntura en la que pragmáticos pejotistas y gorilas se agrupan en "Masa", nosotros estamos aprendiendo a sacar fuerza para enfrentarlos.
Están todos y todas invitados/as.



Agosto de 2009

AGRUPACIÓN NORMA ARROSTITO
Nacional Popular e Indigenista
Anarrostito@gmail.com



"Unidos Somos Fuertes, Organizados Somos Invencibles"

domingo, 23 de agosto de 2009

A.N.A.

AGRUPACIÓN NORMA ARROSTITO


Lo mas parecido a lo que nos pasa cuando contamos que el nombre de la Compañera Norma Arrostito fue el que elegimos para la agrupación que no con poco esfuerzo estamos pariendo entre los y las que somos y nos parecemos, es esa onomatopeya masificada por las hinchadas en una cancha de fútbol, que surge cuando la pelota pega en el palo, sabiendo, desde una u otra tribuna, que lo mas justo era que aquella jugada terminara en gol.

Con el debido respeto que cada cual nos merece y si es que tiene ganas de escucharnos, le decimos que no tenemos ningún prejuicio en llamarnos como nos llamamos, y que por el contrario, tenemos la convicción de la responsabilidad, el compromiso, y la humildad que implica el orgullo que nos causa el haber elegido llamarnos así.

La Compañera Norma Arrostito, “La Gaby”, es una de las figuras representativas de una generación que nos genocidaron y que hoy por hoy nos hace (tanta) falta. Generación a la que nosotros reivindicamos por revolucionaria, por romántica, y, sobretodo, por haber puesto los ovarios y las pelotas, en algunos casos incluso a costa de su propia vida, justamente por una Argentina totalmente distinta a la que los milicos y los sucesivos gobiernos neoliberales nos llevaron. Una Argentina en la que comiéramos todos y todas, una Argentina como la que les toco vivir a nuestros ancestros, allá por 1946, cuando entre Perón y Evita la felicidad de los niños y las niñas, de los humildes y de los trabajadores, era lo único que de verdad importaba. Le guste a quien le guste y caiga quien caiga.

Por hacer una reseña histórica debemos mencionar que Norma Arrostito al momento de su desaparición forzada tenía 37 años, lo cual incluso nos permite agregar que no es exclusivamente a la “generación setentista” a la que exaltamos al bautizar con su nombre nuestra agrupación, sino más bien, a toda la tradición de lucha y resistencia de un pueblo que a pesar de los golpes, de los fusilamientos, los compañeros muertos, los desaparecidos, no lo han vencido, y del que nosotros formamos parte.

Por supuesto no faltara quien nos proponga (o incluso intente imponernos) un planteo demonizante de la figura de “La Gaby” subrayando su militancia en Montoneros; y hasta seamos acusados de soñadores desvergonzados por los “suchi-tecnocratas” que (al igual que “el Pituca” de la canción “El arte del buen comer”, de los Redonditos de Ricota), ni bien ocuparon un cargo en una “suboficinita” del Estado, se creyeron “que eran el mejor culo para su sillón”, y que solo desde allí se sostiene la lucha por llevar adelante un proyecto de liberación.

En absoluto sentimos vergüenza por la Compañera Esther Norma Arrostito, por el contrario, se nos infla el pecho de orgullo al llamarnos así.
En todo caso vergüenza deben sentir los traidores, (desde “el príncipe de Anillaco” en adelante), que Domingo Cavallo y Rodolfo Daer de por medio, destruyeron los derechos que promulgara el General Perón, empujando a la clase trabajadora y a los humildes de esta tierra, a una situación de esclavitud y mendicidad de la que hoy todavía estamos pugnando por salir.
No podemos sentir vergüenza de recoger el nombre (y pretender llevarlo como bandera a la victoria), de una mujer que al igual que Juana Azurduy, Bartolina Sisa, o Evita, ante la injusticia social, la entrega de las riquezas al imperio de turno y los despiadados ataques de los poderosos, no dudaron en la vía de la lucha armada.
Vergüenza, en todo caso, deberán sentir los canallas que usufructúan de la nefasta cultura patriarcal del poder, y los/as que sostienen la sumisión de la mujer como mandato divino.
Vergüenza les debería dar a todos aquellos que prefieren ver morir miles de adolescentes (interrumpiendo un embarazo no deseado en forma clandestina), a tener que aceptar la urgente necesidad de debatir la descriminalización del aborto, porque aquello implicaría contrariar el mandato dictatorial de una iglesia machista que poco, cuando nada, respeta la vida, y se ha trasformado en una institución lucrativa que, (entre otras cosas), se opone a una justa redistribución de la riqueza.
Vergüenza por el nombre que eligieron tienen que sentir los que se llamaron “Revolución Libertadora”, “Proceso de Organización Nacional” (mitrista), o de “Reorganización Nacional”, “Conquista del Desierto”, “Liga Patriótica Argentina”, o “Mesa de Enlace”, para camuflar, (detrás de un mote impregnado de supuesta argentinidad), su naturaleza vendepatria y llevar adelante la entrega del País, sin escatimar la sangre ni de indios ni de gauchos, (tal cual lo describiera el animal de Sarmiento), o sin siquiera sonrojarse ante la reivindicación burlona e hiriente de toda una familia de despiadados como son, fueron, y serán los Martínez de Hoz.

Nosotros somos nietos de la Resistencia Peronista y nos sentimos hijos de esa “juventud maravillosa” que creyó aquello de que lo imposible solo tarda un poco más.

Nuestros ancestros son los pueblos originarios que primero lucharon contra los conquistadores españoles; que luego se vieron obligados a defenderse del genocidio perpetuado con el afán de beneficiar a la oligarquía porteña y a sí mismos, arrasando comunidades, y que hoy, a poco mas de quinientos años de exterminio sistemático, no tienen otra opción que seguir resistiendo desalojos violentos que se “dicen” legales, persecuciones como las que ocurren en Chiapas, la que en junio de este año Alan García y el ejercito peruano llevaron adelante en el Departamento de Amazonas con un saldo de cincuenta habitantes originarios muertos, o la masacre de Pando: en donde algunos se olvidaron de su sangre aymará y asesinaron a sus propios hermanos creyendo que así pertenecerían a la misma clase que los oprime e intenta aniquilar todos los días. O lo que sucede en nuestra Patagonia ante el avance indiscriminado de “TODOTENIENTES” como Benneton, o el “republicanisimo” Marcelo Tinelli, que continúan empujando a nuestros hermanos a la miseria, en parcelas de tierra improductibles que ocupan menos espacio que el jardín botánico que “la patrona” mando hacer en la Estancia, con los nombres de las plantas en ingles.

Hoy “los indios” somos todos y todas, y nos quieren seguir atropellando.
Las multinacionales y las empresas privatizadas que le pertenecen a los mismos que hace mas de un siglo manejan desde las sombras un modelo de país excluyente, ante un proyecto redistributivo que, apenitas, amenaza sus intereses, así como ayer se iban a golpear las puertas de los cuarteles, hoy tocan el timbre de la puerta de los grandes medios, o incluso, la de la embajada yanqui.


El nombre Norma Arrostito remite a la convicción revolucionaria que todo militante debe tener para reconocer que los dogmas de la izquierda tradicional solo nos sirven como una herramienta de análisis (teórico por supuesto) para subvertir la realidad, ya que los cánones ideológicos institucionales del capitalismo se repiten en cada sociedad.

“La Gaby” es “la” figura femenina, después de Evita, de la tendencia revolucionaria del movimiento popular más grande de toda la historia argentina, y decidimos ponerle su nombre a la Agrupación por haberse convertido, probablemente sin quererlo, en la referente natural de todas las mujeres de dicha tendencia. Porque ella amo perdidamente la causa del pueblo que luchó y resistió para que el viejo general volviera a su Patria a hacer respetar los derechos de “los descamisados de la Eva”, vulnerados sistemáticamente en diecisiete años de proscripción y de exilio; y por haber logrado con su vida (y hasta con su desaparición y su asesinato) traspasar las fronteras cronológicas de su época siendo un ejemplo de combatiente revolucionaria.

Asumimos que nuestro nombre sonara como una ofensa en varios espacios institucionales y/o políticos que no tengan un debate saldado con respecto a lo que realmente sucedió en nuestro País desde 1955 en adelante, y que dichos prejuicios provocaran que se cierren muchas puertas; entendiendo a estos espacios, (aun cuando allí, puertas adentro, participen algunos/as compañeros/as), como sitios en los cuales, mas temprano que tarde, sé priorice la “carrera” de uno o más de sus dirigentes, a la formación ideológica de los/as dirigidos/as.

También por eso hemos elegido el nombre de la Compañera Norma Arrostito; y además, porque en él se expresa nuestro sentimiento de asco a la derecha vendepatria que habita en todos los sectores, como así también el rechazo a los críticos (los iluminados de siempre), disconformes con todo menos con la revolución del 17; y a las dogmáticas empresas que dejo algún bolchevique como legado para poder luchar contra el imperio.

Porque somos repelentes al “medio pelo argentino” que pretende ser el verdugo tatuado y millonario del mañana (y del presente), tanto así como a ese “clasemediero” inescrupuloso y egocéntrico que da vuelta la cara cuando ve a un hermano mendigando gracias a sus votos liberales que solo buscaban licuar su mediocridad teniendo 1 dólar peso en la billetera. O incluso, a la “doña Rosa” del bastardo de Bernardo Neustad (al que deben estar vomitando los gusanos), que se embota en la televisión (la caja que de boba ya no tiene nada) esperando a que el “mercenario chupamedias” de Jorge Rial le cuente que dieta siguió tal o cual blonda para ser por siempre joven y delgada. En fin: al que nos vende que Nike es la cultura.

Nos llamamos Agrupación Norma Arrostito porque sentimos que ella aglutina en su nombre a todos los “Fermín” y “Lucia” que militaron en los barrios (hayan dado su vida o hayan sobrevivido) luchando por cambiar la realidad para ellos, ellas, y para todos los nosotros que somos y nos parecemos.

NACIONAL, POPULAR Y ORIGINARIA

No sabemos la militancia de otro modo.
Nacimos en Argentina, la amamos, y (aun cuando nos sentimos profundamente hermanados con todos los pueblos latinoamericanos), entendemos que para que ese enamoramiento no sea algo platónico y se vuelva palpable, tenemos que empezar por colaborar desde todo cuanto hagamos para resolver las necesidades de los compañeros y las compañeras metiendo “las patas” en el barro, antes que ir predicando versículos importados de Ucrania cual si fuéramos los pastores bendecidos de alguna secta iluminada.

Los de arriba, (que nos hambrean para luego criminalizar nuestra pobreza), no solo están muy bien organizados en pos de la defensa de sus mezquinos intereses, (“La mesa de enlace” y la Unión Industrial Argentina son claros ejemplos); sino que también cuentan con lo que se llama conciencia de clase.

Los de abajo, obligados diariamente a “remarla para salvar el puchero”, con suerte tenemos conciencia del presente individual, (sin comprenderlo como presente colectivo), de hambre y de frío, sin educación y salud para todos y todas, e intentando, (empujados por los medios de comunicación, ya que la atomización popular es lo que más les conviene), pisar la cabeza del que tenemos al lado para parecernos a los iconos del triunfo que tanto publicitan por la televisión.

De esto se desprende que los que tenemos la obligación de organizarnos somos los ninguneados, porque resulta prioritario retejer lo social, que inevitablemente en la dialéctica de un Estado-Nación: es popular.

Creemos en el Socialismo Nacional como escalón previo a la Patria Grande con la que soñaron y por la que lucharon Moreno, San Martín, Cooke y Abal Medina, y que aquí se llama lisa y llanamente PERONISMO.

Están tod@s invitad@s.


Agosto de 2009

AGRUPACIÓN NORMA ARROSTITO
Nacional Popular e Indigenista
Anarrostito@gmail.com

"Unidos Somos Fuertes, Organizados Somos Invencibles"

domingo, 2 de agosto de 2009

CONVERTIR LA DERROTA EN APRENDIZAJE

Convertir la derrota en aprendizaje

Por Marcelo Koenig *

“No hay cosa más sin apuro/ Que un Pueblo haciendo la historia/ No lo seduce la gloria/ Ni se imagina el futuro/ Marcha con paso seguro/ Calculando cada paso/ Y lo que parece atraso/ Suele transformarse pronto/ En cosas que para el tonto/ Son causa de su fracaso.”
Alfredo Zitarrosa

La autocrítica es un uso poco frecuente de nuestra fauna política. Mucho más fácil es endilgarle al Pueblo las causas del propio fracaso. Esa actitud tiene tanto de canalla como de necio tiene el hecho de negar las causas que llevaron hasta ese punto.
Sólo reflexionar críticamente sobre la derrota la convierte en aprendizaje.
Primero hay que dimensionarla. Fue táctica. Importante sí, pero táctica.
“La plata no cambia a las personas, las descubre.” Así nos enseñaba, entre mate y mate, un viejo compañero. Con la derrota pasa algo similar. Por ahí se los ve a muchos extendiendo la apresurada partida de defunción a Kirchner. El aparato burocrático de la derecha pejotista que toleraba con incomodidad al kirchnerismo lo empezó a abandonar la misma noche del 28 de junio.
Aquellos que creen que el peronismo es siempre apostar a ganar, desconocen su historia. La particularidad del peronismo revolucionario fue siempre aprender a sacar fuerzas de las derrotas, justo en el momento en que los hijos y entendidos del poder fueron abandonando el barco o quisieron llevar al peronismo hacia las aguas calmas de la claudicación.
No es fácil elucidar las causas de una derrota electoral. Descartemos algunas hipótesis erróneas.
Los moderados y conservadores de toda laya encuentran las causas principales en los conflictos generados. No se puede –decía el General– hacer tortilla sin romper huevos. ¡Cómo si la política no fuera disputa de intereses! O acaso pensamos que se puede construir una Patria Justa y Libre, mientras aplauden los dueños de los privilegios. Claro, si no se tocan los intereses de los grupos económicos concentrados no hay conflictos ni polarización. Tampoco hay un gobierno popular, pues lo que caracteriza a un gobierno de tal es –precisamente– el avance sobre estos intereses en función de beneficiar a los más humildes.
Tampoco fue determinante la traición de unos cuantos intendentes del conurbano. Nadie puede negar que hubieron defecciones. Pero, no es menos cierto que pensar la estructura del pejotismo bonaerense como una máquina invencible de decidir adónde van los votos, es sobredimensionarlo. El aparato del PJ es como la leyenda del sastre que engañaba al rey desnudo. Hace falta que alguien se anime a decirle al rey que está desnudo.
Es cierto también que la clase media dio la espalda al proyecto kirchnerista. Esa que como dice el poema de Benedetti “clase media/medio rica/medio culta/...Si escucha a un Hitler/medio le gusta/y si habla un Che/medio también... ¿Qué ocurrió que esta vez fue seducida por las palabras del derechista millonario tatuado?
Aunque la defección de la clase media no lo explica todo. Tampoco existió un apoyo total e indivisible de los sectores populares como en otras elecciones. Pues en los sectores del segundo cordón del conurbano donde antes el kirchnerismo (en el 2005) había sacado 20 puntos de diferencia apenas arañó los 8.
Entonces... ¿dónde están las verdaderas causas?
Centralmente encontramos dos causas que están muy relacionadas entre sí.
La primera es que está derrota se fue gestando a partir de la decisión de no construir una fuerza propia y comprar llave en mano (debiéramos decir alquilar) estructuras políticas.
No se puede dar una batalla clave –presentada incluso como una confrontación entre dos modelos de país– sin organizar una fuerza política con identidad, objetivos y lógica propia a una porción considerable de nuestro Pueblo.
La otra causa nodal la encontramos en la despolitización reinante. Si un proyecto nacional y popular no es capaz de generar una política de la que se apropien las mayorías no tiene destino alguno. La politización es condición necesaria para un proceso de transformación. Los grupos económicos, sobre todo los mediáticos, tienen bien en claro que su nivel de influencia está en la medida en que la sociedad se encuentre más despolitizada. Por eso demonizan constantemente a la política, en cualquiera de sus formas.
Si la política no vuelve a enamorar, no sólo se pierde la clase media –que tiene una natural tendencia a mirarse en el espejo de los ricos–, sino también de los sectores populares, que terminan votando por simpatías inmediatistas. Por eso fue que una considerable cantidad de los votos se canalizaron hacia lo peor de la derecha reaccionaria, vacía de contenido y despolitizada en las formas, pero eso sí, muy sonriente.
En síntesis: yendo a la elección con una sociedad despolitizada y sin construcción organizada de fuerza propia, se fue a jugar el partido en la cancha del enemigo. Es claro, en el terreno del marketing y la publicidad gana el que más plata pone y el que tiene una campaña publicitaria con más impacto. Todo esto agravado por el hecho de que los massmedia no son neutros. Se trata de grupos económicos que juegan sus propios intereses en la partida. No hacía falta ser un fino analista político para ver cómo jugó de fuerte la concentración oligopólico mediática en esta batalla.
No existen vacíos explicativos. Cuando no existe una fuerza política que se convierta en polea de transmisión entre los que conducen y las masas, a la realidad siempre la explican los medios masivos de comunicación en función de sus propios intereses.
Esta derrota ha tenido un alto impacto anímico en muchos militantes, sobre todo en aquellos que creían que el kirchnerismo era infalible, invencible y arrollador. Pero también existe una militancia que, sin oportunismos ni apresuramientos, se reconstruye a sí misma en función de los objetivos estratégicos que persigue, y está en condiciones de sacar enseñanzas de este duro momento.
Kirchner tiene otra oportunidad histórica. Sólo él sabe si habrá de aprovecharla o no.
Sin genuflexión ni alcahuetería, con la mirada crítica y la voluntad templada en la pelea, arraigada en la historia del peronismo revolucionario, los niveles incipientes de organización popular pueden encontrar en el propio Kirchner –si este toma la decisión de ponerse al frente– un camino para la construcción de la fuerza política necesaria.
Es probable que la burocracia política de la derecha del pejotismo se aleje en busca del candidato que les garantice la continuidad de su propio empleo (porque han transformado a la política de una vocación en una forma de manutención individual). A ésta no le importa que sus maniobras tácticas sean la fuente de la recomposición del bloque de poder hegemónico. Sin embargo, está por verse qué actitud tomarán en la encrucijada muchos sectores del propio PJ –tanto en Buenos Aires como en el interior– y más aún es determinante cuál ha de ser la decisión de un movimiento obrero, que se ha revitalizado en esta última etapa a partir de la recuperación de herramientas tales como la Convención Colectiva.
El proyecto emancipatorio no tiene destino si no es a partir de la construcción de una gran fuerza política verdaderamente nacional, popular y revolucionaria, que le de su real valor a la militancia, que tenga su anclaje en los trabajadores, que reconquiste la iniciativa, que sea el puntal de la continuidad del proyecto latinoamericanista, que no permita el retroceso en la cuestión de derechos humanos, que le defienda el rol del Estado en la economía, que permita avanzar en la distribución de la riqueza hasta alcanzar la justicia social.
* Director de la Casa Cultural del Peronismo Revolucionario.