jueves, 17 de diciembre de 2009

El no cuento del monstruo del 10 de diciembre

Resulta que un 10 de diciembre el monstruo se despertó más hambriento que de costumbre e intento devorarnos.
Nosotros, que de tanto escuchar a nuestros abuelos aprendimos a movernos con ligereza, tal cual hicieron ellos cuando tuvieron que esquivar bombas en la Plaza de Mayo, logramos mantenernos parados y enteros ante el ataque, (el cual a decir verdad no contaba con el factor sorpresa), y si bien los tarascones que el monstruo nos lanzo por derecha y por izquierda en cierta medida nos debilitaron; de la unión y la organización (algo que también nos enseñaron los ancestros tras su paso por la resistencia) venimos tomando la fuerza necesaria para hacer frente a la bestialidad con la que este cíclope pretende mordernos por todos lados.
Nosotros, los peronistas, no nos pusimos a llorar frente a las cámaras de televisión (cuando tuvimos o tenemos necesidad de llorar lo hacemos con nuestros/as compañeros/as), no le pedimos permiso o perdón a los enemigos del pueblo, ni nos quedamos a esperar que las cosas se reviertan mágicamente.
Por el contrario (como dice el compañero Mariano): lo que decimos con la boca lo aguantamos con el cuero, y aun en el peor de los momentos, cuando de veras el monstruo (al que a diestra y siniestra le nacen mas cabezas) cree que puede triunfar, (así como lo hizo la gloriosa JP), seguimos luchando contra el que se ponga adelante e intente impedir que hagamos realidad el sueño de una Patria justa, libre, y soberana en la que se respete tanto nuestra identidad política como nuestros derechos, porque gracias a Dios, a la Pacha, y al sudor y la sangre de los ninguneados de este suelo, a los peronistas nos sobran los ovarios y los huevos para seguir siendo los únicos que (desde el siglo a este tiempo) venimos poniendo en discusión el modelo de explotación, exclusión y muerte que plantean las clases dominantes, y al que responde la parte reaccionaria de la clase media.
Y que vengan a discutírnoslo los que hasta no hace mucho se nos hacían los compañeros, si no es cierto que lo que se esta poniendo en juego acá, (con o sin el PJ de por medio) y por lo que el monstruo pretende devorarnos, es una Argentina totalmente distinta, al asqueroso y neoliberal feudo que nos vienen imponiendo desde el terrorismo de estado en adelante.
Pero claro, no solo los que en los 90 pretendieron hacer del peronismo un partido al servicio de la aristocracia (y a los que lo único que les queda es ver si un juez nos prohibe cantar la marcha), hoy están expectantes para saber sí de una (para ellos) buena vez por todas el monstruo bobo del 10 de Diciembre puede comernos.
Para sorpresa de propios y ajenos también hay algunos otroras kirchneristas “de la primera hora” que hasta parecen sintieran placer al observar la escena de la faena en las pantallas de Todo Nauseabundo. Muchachos grandes que cometen errores de pequeños (como decía la abuela) y que al mismo tiempo que mandan a un mamarracho a enviar correos electrónicos diarios en los cuales, da la sensación, no paran de justificar ante su militancia el haberse sentado en la jaula de los gorilas para ver si King Kong les convidaba una banana y alguna que otra comisión en la Cámara de Diputados, se desgarran las vestiduras hablando del proceso de emancipación latinoamericano, se jactan de acompañar al Hermano Evo Morales en Bolivia, y saludan eufóricos el triunfo electoral del “Tupa” José “Pepe” Mujica en Uruguay, aunque por supuesto, cuando les toca definirnos políticamente a los peronistas revolucionarios que venimos aportando nuestra militancia para bancar y profundizar un proyecto como el que esta llevando adelante la Compañera Presidenta Cristina Fernández de Kirchner (porque por el momento es ella la que gobierna), enseguida nos transforman en los idiotas útiles o en los bárbaros que no se dan cuenta que los están cagando.
Les falta mencionar la gorilada esa de que el viejo nos echo de la plaza y la completan. ¿O resulta que ahora la historia la escriben los que ganaron el 28 de junio?



Lo cierto es que, parafraseando a la tía Graciela, “no hay que dar por el pito mas de lo que el pito vale”; y que los peronistas tenemos el deber de ser consientes que el monstruo del 10 de diciembre, que a medida que los días transcurren se asemeja cada vez mas a la marioneta de un titiritero improvisado, poco o nada debe agradecerle su existencia a los que se pusieron a refunfuñar como “el Chavo del 8” cuando el “vizcacha” acepto ser presidente del PJ. Mas bien esta bestia debe su razón de ser a los que interfirieron las comunicaciones del helicóptero presidencial y ordenaban “maten a esa yegua”.
Haciendo un poco uso de la imaginación (que para eso la tenemos) podríamos decir que este monstruo, cuando aun era monstruito, fue cuidadosamente alimentado por una poderosa viuda (experta en el robo de bebes) que lo acogió en su seno y le dio de comer “miedo por la gripe A” en el desayuno, “pánico a los mosquitos” de almuerzo, una rica torta de “terror en la ruta (y la villa) 31” en la merienda, y una exquisita fondeu de “nos están matando a todos” con helado de “salidera bancaria” y “motochorro salvaje” para la cena.
Así, el otrora monstruito fue creciendo hasta que los tíos del campo, dueños de muchas vaquitas y de ninguna pena, decidieron que ya tenia la edad suficiente para ser bautizado en una ceremonia interreligiosa que oficiaron gratuitamente dos señores muy creyentes cuyos apellidos empiezan con “Ber”: uno rabino pos moderno y el otro cardenal en jefe; ambos fervientes devotos del dios del olvido, la virgen de la desigualdad social, y el viejo testamento donde se anuncia la justificación celestial de los genocidios perpetrados o amparados por sus iglesias.
Los tíos, luego de discutir acaloradamente enlazados en la mesa, decidieron que la fiesta de bautismo debía ser ostentosa como le cuadra a un monstruo de su talla, pero que no había que dejar afuera a nadie.
Cuenta la leyenda que los tíos Alfredo y Eduardo, los parientes que por ser los menos ricos de todos son los mas despreciados de la mesa pero a su vez los mas necesarios, convencieron a sus obesos hermanos mayores que así sea, diciéndoles: - invitemos a todos, no vaya a ser que después anden anunciando por ahí los malintencionados de “6,7,8” que este monstruo, (que ya empezó a tomar clases de buena conducta con el excelentísimo ministro de educación porteño), es un déspota en potencia, un insaciable al que solo le importan los intereses de sus parientes sojeros, o peor aun, un insensible que no se anime a combatir la pobreza, por lo que al mitin, a pesar del corriente, clasista y combativo rechazo que sentirán muchos concurrentes, es prioritario invitar a nuestros fieles sirvientes; Raúl Cassette, Vilma Ripotrill, y al gordito Juan Carlos Alcahuete, para que por lo menos salgan en la foto, aunque después y como corresponde, tengan que volver a limpiar las toneladas de caca que se echa el nene encima de “gentuza” como ellos -.
Dicen que dicen que de a poco fueron cayendo los invitados a la fiesta, la cual, para no desentonar con la bestia, fue celebrada a las puertas de la embajada del imperio, en el paquetísimo barrio de Palermo, mas precisamente en El Rosedal.
Cuentan los que cuentan que para alegría de los tíos del campo, y del mismo monstruo que ya se empezaba a sentir respetable y fuerte, no faltaron caceroleras de oscuros lentes y pensamientos importados, doctores en evasión de impuestos, importantes dirigentes del Partido Recontra Oligárquico (PRO), las Abuelas de Punta del Este, Madres de Plaza de Miami, y (con excepción del monito que acompañaba a BJ en la serie) gorilas de todas las especies y tamaños; de esos que se ven a menudo pidiendo bala en la tele.
Resulta que cuando el banquete estaba en su apogeo y los comensales iniciaban el ritual de frotarse la barriga con la clásica ostentación de los que la tienen la panza llena, el monstruo se subió al escenario y muy sueltito de cuerpo grito: “se busca mantener ilegítimamente encarcelados a los militares que lograron el cometido de aniquilar a la guerrilla” (Abel Posse), “la ley de ADN es fascismo puro, es una venganza personal, los hijos de Ernestina Herrera de Noble son nuestros hijos” ( Lilita Carrio), “el que quiera lomo que pague 80 pesos” (De Angelli), “este es el gobierno mas fascista que hubo en este país en años” (Mauricio Macri), “el que mata tiene que morir” (Susana Giménez), “la situación de miedo, de incertidumbre, cada día es mas palpable, y eso es lo que me obliga a mí, al rebasarse un limite y siendo una persona publica, a no tener cobardía y no quedarme con los brazos cruzados... el kirchnerismo, como la leche, tiene fecha de vencimiento” (Eduardo Duhalde), “el gobierno le moja la oreja al campo...los gobernadores están de rodillas, están muy presionados. Algunos están a punto de emitir bonos. Hay un clima muy complicado” (Gerardo Morales), “todos tenemos que pedir elecciones anticipadas a presidente porque mientras estén los Kirchner esto es un caos” (Raúl Castells), “no hay que descabezar a la policía, lo que hay que descabezar es la gobernación” (Biolcatti), “los guerrilleros del 70 están hoy en el poder” (luciano benjamin menendez)“con los milicos estabamos mejor, se podía salir a la calle por lo menos” (el sorete del almacenero), “maten a la yegua” (interferencia en el helicóptero en el que viajaba la Presidenta)
El monstruo aprovecho el Día Internacional de los Derechos Humanos y la conmemoración del 26 aniversario del advenimiento democrático para vomitar su mierda y, alentado por una tribuna de nostálgicos de la picana eléctrica, salió dispuesto a llevarse por delante todo lo que atenta contra los intereses de sus tíos: los hombres del campo, su mamá adoptiva: dueña de Papel Prensa, y los amantes de su hermana bastarda: Cecilia Pando.

Esto se parece a un cuento, pero es cierto, sucede en la misma Argentina donde la Compañera Milagro Sala batalla todos los días (y sus noches) por la redistribución equitativa de la riqueza, y mientras el millonario Ricardo Fort (que parece salido de la canción “Plástico” de Ruben Blades) se jacta de poseer un reloj de miles de euros en el programa del hipócrita de Marcelo Tinelli.
Acá si que no hay grupo, mi viejo. Acá hay un conjunto de mal nacidos (el monstruo) que se creen que pueden pisotearnos, y no por los errores que se cometieron (que hasta puede decirse que no han sido pocos), sino, le guste a quien le guste, por todo lo bueno que hicimos, y por sobretodo, por todo lo bueno que como revolucionarios y orgullosos peronistas que somos, vamos a seguir haciendo con y por el PUEBLO que habita este suelo.
Dedicado a la militancia que se rompe el lomo en la lucha y a modo de invitación para que se sumen compañeros y compañeras.
¡VIVA PERON CARAJO!


Cumpas estamos haciendo los esfuerzos necesarios para perder la invisibilidad abriendo en un futuro no muy lejano la Unidad Básica Fernando Abal Medina para continuar la inmensa tarea de laburar la unidad del espacio de un modo mas tangible en Haedo.


Unidos somos fuertes, organizados somos invencibles
anarrostito@gmail.com