Sin embargo en los hechos, cuando uno observa a la versión criolla de Michael Moore seduciendo a la foca chaqueña Lilita Carrió (si se quiere símbolo del gorilaje en su estado de mayor bajeza) inevitablemente se pregunta si el anciano documentalista de los trenes no ha consumido el mismo brebaje que hiciera descomponer a Rolando Graña ante las cámaras, y ¿Qué fue de aquel compañero que realizara “La hora de los hornos”? (material de formación para la generación de la etapa anterior y para las generaciones posteriores) que ahora se le da por repetir el latiguillo de uno de los mas poderosos y actuales enemigos del Pueblo: la corporación mediática; y se relame en la pantalla de Todo Nunca (perdón: Todo Noticias) acusando al gobierno de la utilización de los Derechos Humanos en favor de execrables intereses.
En principio como Peronistas Revolucionarios lo de Pino dolía, pero no por nada de lo cual Humberto Tumini o don Mario Mazzitelli pudieran enorgullecerse, sino porque uno lo consideraba uno de los compañeros mas importantes a la hora de pensar estrategias que nos permitieran discutir en los barrios problemáticas que (quizá) el cumpa que se levanta a las cuatro de la mañana y se sube a la bicicleta para ir a laburar no ve, o no lo dejan que las vea.
Ya cuando el veterano dirigente (¿?) se alineo con Alfredo De Angelis y “por errores de implementación” esgrimidos por su contador (Claudio “ni un pibe menos” Lozano) salio a apoyar “la lucha clasista del campesinado” representada en las combativas figuras de Miguens, Llambías, y Biolcati; Pino dejo de ser el compañero Pino y el dolor se convirtió en nauseas, a pesar de que todavía algunos se atrevían a hablar de contradicciones secundarias.
Por aquellos días, el longevo vanguardista también era mencionado como “un peronista de la primera hora” por quienes todavía convocan a seminarios donde se discute porque Trotsky no pudo con Stalin, y no ven en el 17 de Octubre más que al lumpen proletariado marchando por la liberación de su coronel bonapartista.
A caballo de la historia de “la
No contento con eso, y con el afán de asegurarse los votos de aquellos/as que sostienen que Mariano Grondona tiene la verdad revelada, el canoso de pelo largo desfilo en incontables ocasiones por los tribunales (en compañía de aliados coyunturales como el guevarista Felipe Sola) a denunciar a
Tanta “diversidad” (que quizá encuentre algún tipo de lógica en el pensamiento freudiano) termina provocando que “los débiles” se quiebren, y Victoria Donda empieza a putear porque la militancia no los acompaña. Putea sí, pero sabe que no hay nada que hacerle, en la zona norte del Gran Buenos Aires esta ocurriendo lo mismo que en Cinco Saltos: los/as pibes/as están emigrando y buscan como profundizar el proyecto de los K, ¡que asco!
Después, el 82% móvil los instala de vuelta en el mapa revolucionario y el documentalista siente que
Pino, luego de tantísimos años, siente una sensación similar al orgasmo, y envuelto en la cólera del placer se olvida de las torturas y la violación que sufriera Lidia Papaleo de Graiver, de Rafael Ianover, de las familias de ambos, y dispara sin que se le despeine ni una sola de sus canas, que el gobierno realiza un uso obsceno de los Derechos Humanos como instrumento de presión a favor de sus intereses; y que él personalmente se va a encargar de ponerle un coto a todo este escándalo; al mismo tiempo que exige que se retrotraiga la medida que afecta a la empresa del Grupo Clarín: Fibertel.
Frente a la pantalla del televisor Héctor Magnetto festeja y se regocija con sus declaraciones.
Gerardo Morales fantasea con la posibilidad de ser tan peronista como sin duda lo es Solanas.
Y entre Binner, Cobos, Y Ricardito se disputan al geronte para la próxima campaña.
A los Peronistas, mientras tanto, se nos ocurre escuchar “
“Míralos, como reptiles,
al acecho de la presa,
negociando en cada mesa
maquillajes de ocasión;
siguen todos los raíles
que conduzcan a la cumbre
locos porque nos deslumbre
su parasita ambición.
Antes iban de profetas
y ahora el éxito es su meta;
mercaderes, traficantes,
mas que nausea dan tristeza
no rozaron ni un instante
la belleza”