La Unidad Democrática de aquel entonces estaba integrada por la Unión Industrial Argentina, la Sociedad Rural, la Unión Cívica Radical, el Partido Demócrata Progresista, el Partido Socialista de Repetto y Palacios, el “nunca bien ponderado” Partido Comunista, y había sido engendrada e impulsada en la embajada yanqui por su representante diplomático, Spruille Braden.
De este modo, en la Argentina del siglo XX, se inauguraba lo que por estos días se da en llamar “bolsa de gatos”, en la que posiciones supuestamente antagónicas (la gorilocracia y el internacionalismo) establecían alianzas estratégicas para combatir al pueblo peronista.
A poco de iniciado el siglo XXI y tomando a la Unión Democrática como antecedente, nos damos cuenta que cualquier semejanza entre Claudio Lozano y Biolcatti cuando se unieron para oponerse a la resolución 125, o entre Tumini y “Lilita” Carrio al juntarse para repartirse las comisiones en la Cámara de Diputados, no es pura coincidencia, sino más bien responde al odio visceral que en el fondo, (o en la parte de adelante de sus ideales) tanto los que hambrearon al pueblo con políticas neoliberales, como los que se autoproclaman como únicos defensores de los ninguneados, sienten por la identidad política de las masas: el peronismo, y por el líder de dicho Movimiento, el general Perón, que aunque ya hace 36 años que paso a la inmortalidad nos dejo como legado su doctrina de liberación, y las veinte verdades peronistas; una de las cuales afirma: “La política no es para nosotros un fin, sino solo el medio para el bien de la Patria, que es la felicidad de sus hijos y la grandeza Nacional”
A 64 años de que los “cabecitas negras” se hicieran del Gobierno y como contrapartida de que hayamos vencido al “fraude patriótico” al que los conservadores nos tenían acostumbrados. A casi seis décadas y media de que “el lumpen proletariado”, siempre menospreciado por los intelectuales de la izquierda dogmática, comience a vislumbrarse en el horizonte político como el Movimiento Obrero Organizado que, por ejemplo, hoy ostenta el sueldo mínimo mas alto de toda Latinoamérica; pareciera que los derrotados de aquella histórica jornada (en 2010 y con otros directores) estén queriendo reeditar la película de terror que la oligarquía, la Marina y el Vaticano estrenaran el 16 de Junio de 1955 con los bombardeos a Plaza de Mayo. Y si bien es cierto que a ninguno de los actuales “contreras” hoy les da los huevos ni los ovarios para repetir la misma escena, mas de uno/a, en la intimidad de una cena con Magnetto, o embriagado por la omnipotencia golpista que se respira en el estudio donde se graba el programa de Mariano Grondona, anda ensayando para calzarse la banda que hoy luce con orgullo peronista en el pecho la Compañera Presidenta.
Los matones en bicicleta y los radicales a pie
“El peronismo será revolucionario o no será nada” dijo la Eva, y en esa lucha estamos desde Manuel Ugarte, Cooke, Envar el Kadri (y tantos otros) en adelante; en la lucha contra propios y extraños que intentaron (y aun intentan) que el Movimiento de masas más grande e importante de la Argentina trabajadora se transforme en un partido burgués al servicio de los que viven de los que trabajan o de los que nos sumieron en el infierno neoliberal, atacándonos con el exilio, la desaparición, la muerte, la cárcel, e incluso como algunos lo hacen ahora, queriendo hipotecar nuestra militancia revolucionaria con ofrecimientos a cargos en un hipotético gobierno del impresentable de Eduardo Duhalde, que a través de los mercenarios de los distritos, o de los que últimamente se convencieron que el único modo de hacer política es de arriba hacia abajo, pretende que le lustremos las botas a los mismos que siempre nos persiguieron.
Sin embargo compañero/a, ser peronista revolucionario no resulta tarea fácil, nunca lo ha sido. Como nos decía “el chino” de La Cámpora de Morón el otro día en la mesa política que sé esta armando: “hay muchos que no soportan que uno ande caminando el barrio y si es necesario calzarse un “jetra” se lo calce para ir a disputarle poder a los que solo pretenden resolver los problemas sociales desde los despachos”.
A lo aportado por “el chino”, y con el objeto de tomar conciencia de que precisamos algo mas que romanticismo y mística para llevar adelante la militancia (a veces también hace falta una elevada dosis de paciencia para no romperle la cabeza a alguien) habría que sumarle la “sabatonica” teoría de “los dos demonios” impuesta a partir del informe de la Co.Na.Dep. (Nunca Mas) por los conservadores y radicales; teoría que no hace mucho, en el programa que Mauro Viale tiene en Canal 26, Ricardo Alfonsín, en una discusión con Estela de Carlotto acerca de los jóvenes que mantiene secuestrados Ernestina Herrera de Noble, saco de la galera con el desparpajo típico de un radical portador de apellido con cara de naipe, al que algunos en su partido vislumbran como un potencial candidato a presidente.
Sin ir mas lejos, y a modo de merecido homenaje a los muchachos de Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (F.O.R.J.A.) que allá por 1945 supieron leer correctamente el proceso de liberación que llevo adelante el coronel Perón, (Arturo Jauretche, Homero Manzi, Scalabrini Ortiz, por citar a los mas renombrados), comentaremos, como quien no quiere la cosa, una curiosa pintada que realizo una agrupación perteneciente a la Unión Cívica Radical llamada “Los Irrompibles” en el túnel de la calle Yatay (Caballito) en la cual decía: “Las reservas son para el desarrollismo y no para pagar la deuda"” y en la que, de paso cañazo, se llamaba a “radicalizar la democracia”. Uno, ante este tipo de consignas, políticamente muy épicas, inevitablemente se pregunta si estos (¿se siguen diciendo correligionarios?) sufren algún tipo de amnesia que no les permite recordar que papel decidió asumir la U.C.R. desde el 17 de Octubre de 1945 en adelante, o si serán evangelizadores de la Iglesia Universal que se infiltraron en el partido de Alem con el objeto de redimir tarados. Y si se quieren ofender, que se ofendan, mas ofendido sigue estando el Pueblo con las consecuencias que dejaron todas las veces que nos mal gobernaron.
Las botas a los cuarteles y Juan Domingo al Poder
De seguro, alguno/a de los/as que este leyendo este correo recordara las marchas en repudio al golpe del 24 de Marzo en la etapa de la resistencia al virrey de Anillaco (e incluso antes) cuando los peronistas éramos acusados por la izquierda “liliputiense” (que sí bien es cierto no pretendemos darle entidad como enemigo, en ocasiones hace todo para parecérsele tanto) de colaboracionistas, instigadores, cómplices, etc. del genocidio.
Ayer la Compañera Silvia (de Familiares) en una charla política que se dio en medio del cumpleaños de Luan, rescataba del olvido aquella oportunidad en la que un dirigente de izquierda, a poco del golpe de videla y cia., comentaba sin tapujos que ellos matarían a los milicos pero también a los peronistas que los habían traído.
De seguro también, mas de uno/a se acuerda del caldo de cultivo que sectores del radicalismo (con el Dr. Ricardo Balbín a la cabeza), los conservadores, y sectores de izquierda promulgaban antes del 24 de Marzo de 1976, y hasta se atreva (nosotros lo hacemos) a comparar aquel comportamiento “pacificador y democrático” con el de Gerardo Morales cuando habla de una Milagro Sala armada hasta los dientes y pegándole a las mujeres jujeñas, o con el de Luis Juez comparando a Cristina Fernández de Kirchner con Isabelita (si hasta los del CdeO lo deben estar puteando), o con el comportamiento de los mas cautelosos, que a su vez son los mas fuertes: los de la Sociedad Rural y los de Duhalde, los primeros con el objetivo de que los K sean desplazados del poder antes de los festejos del bicentenario para revivir la bonanza en la que se encontraban los TODOTENIENTES para el cumpleaños cien de la Patria, y los segundos intentando pocisionarse a como de lugar en el ideario de sectores reaccionarios, utilizando (si hace falta) desde la desesperación popular por un flagelo que nos esta costando la vida de muchísimos hermanos como lo es “el paco”, hasta la vergüenza y la indignación que sienten los nostálgicos de la picana por ver al gusano de alfredo astiz sentado en el banquillo de los acusados (y si hay que pedir que los milicos salgan a la calle lo tienen al “jefe” que se sienta a negociar con Cecilia Pando)
La cuestión es que así como hace Todo No (ósea, TN) con Rodolfo Walsh cada vez que se acerca la fecha de su secuestro, muchos caras duras (que porque leyeron “El Capital” se creen que bajaron de Sierra Maestra) también niegan la identidad peronista de la gran mayoría de los compañeros que combatieron, desde el 55 en adelante, contra la oligarquía y el Imperio, lo que inevitablemente implica que haciéndole desaparecer su identidad política, inconsciente o concienzudamente los estén haciendo caer o desaparecer dos veces. Y no crean que esta peculiar manera de reivindicar a los combatientes trasformándolos en apenas “militantes populares comprometidos” es un error involuntario producto de malas lecturas de aquel nefasto proceso, ya que con el Compañero Jorge Julio López lo siguen haciendo como si nada.
El peronismo, le guste a quien le guste, nunca golpeo las puertas de los cuarteles como las viene golpeando la apostólica Elisa Carrio con su “canción desesperada” en forma de carta a las embajadas de las potencias que se sostienen explotando a los pueblos (sobretodo a los pueblos latinoamericanos), o tal cual lo hizo el Dr. Duhalde remarcando una supuesta humillación de las FFAA y su necesidad de que los milicos intervengan en la seguridad interior.
Por el contrario, los peronistas luchamos para transformar la realidad de los humildes con mas y mejores políticas sociales, tal cual, a pesar de los palos en la rueda que nos pone la oposición, lo estamos intentando ahora desde un Gobierno que nos representa (sin que ello implique no sentir la necesidad de empujarlo, desde abajo, a la profundización de la redistribución equitativa de la riqueza) y por supuesto, desde las bases que nos respaldan
Siempre que los peronistas nos levantamos en armas ha sido en defensa de los intereses de las clases populares, y lo hicimos contra la oligarquía, los vendepatria, y los cipayos: sean estos integrantes de la aristocracia, feligreses de la cruz y la espada, o de castas militares que mancillaron los nombres y la historia emancipadora de San Martín, Güemes, Juana Azurduy, Belgrano, Perón, o Valle; y genocidaron al pueblo siguiendo las ordenes del libre mercado proveniente de Washington.
Entonces, en épocas como la que nos toca vivir, en la cual la derecha pretende hacernos retroceder treinta años, (mientras Tumini y Solanas siguen soñando con el tercer movimiento histórico haciendo piquetes con los ultra revolucionarios que se pusieron del lado de campo en las retenciones, o sacándose fotos con Carrio y Stolbizer en la puerta de los tribunales de Comodoro Py cuando van a denunciar a la Presidenta por abuso de autoridad o por hablar de los chanchos), nosotros invitamos a todos los hombres y las mujeres que se sienten hermanos y hermanas a seguir luchando, o a empezar a luchar si todavía no lo han hecho, para que de veras veamos la luz del día todos y todas; tanto los que hace mas de doscientos años hemos sido despojados de nuestras tierras, como lo que hemos nacido en la oscuridad de la noche neoliberal que han implantado en la Argentina los portadores de las armas, las damas de la caridad, y los dueños de las vacas.
Compañeros y Compañeras, el próximo 24 de Febrero, cuando recordemos el sesenta y cuatro aniversario del primer triunfo popular que a partir del 4 de junio de 1946, al asumir la Presidencia Juan Domingo Perón, se tradujo en el mejor gobierno que conocieron los humildes de la Patria, renovemos nuestra fuerza combatiente y nuestra voluntad militante en pos de aquello por lo que soñaron nuestros antecesores: Una Patria Justa, Libre, y Soberana.
Agrupación Norma Arrostito
Nacional, popular e indigenista
Nacional, popular e indigenista
¡Unidos somos fuertes, organizados somos invencibles!
PD: Desde la Agrupación Norma Arrostito le deseamos una pronta mejoría al Compañero Nestór Kirchner. ¡No le aflojes, pingüino!